Pozuelo de Alarcón rendirá homenaje a la Virgen de la Consolación, alcaldesa honoraria y patrona de la ciudad. Se hará a través de un programa de actos litúrgicos que se llevarán a cabo durante estos días. Además, hasta el próximo 3 de septiembre se estará celebrando la Novena y el rezo del Santo Rosario a las 19:30. Por su parte, la Santa Misa tendrá lugar en la parroquia Asunción de Nuestra Señora a las 20:00 horas.
La programación continuará el sábado 4 de septiembre con la celebración de la Santa Misa y Salve Solemne a las 20.30 horas, en la iglesia Asunción de Nuestra Señora.
El domingo 5, continuarán estos cultos con la Ofrenda floral a la Virgen de la Consolación, que tendrá lugar a partir de las 11.30 horas en la iglesia Asunción de Nuestra Señora. Y también con la Misa Solemne en su honor que se celebrará en la Plaza del Padre Vallet, a las 20.00 horas.
El lunes 6 de septiembre, festividad de la patrona, se celebrará la Misa Funeral por los Congregantes Fallecidos en la iglesia Asunción de Nuestra Señora.
Las fiestas de Pozuelo, canceladas
La alcaldesa de la ciudad, Susana Pérez Quislant, anunció a finales del pasado mes de julio la cancelación de estas fiestas patronales. El motivo, como cabría esperar, fue la situación provocada por la pandemia. La decisión se tomó con el objetivo de evitar aglomeraciones de personas y, por tanto, la propagación del virus durante los festejos.
“La salud de nuestros vecinos es nuestra máxima prioridad y, por tanto, hemos tomado la decisión de no celebrar las fiestas tampoco este año”, declaró la alcaldesa. “A Nuestra Señora de la Consolación nos encomendaremos, una vez más, para pedirle salud para todos y que retomemos la normalidad lo antes posible. Porque volverá, y con ella volverán también nuestros días de fiesta y tradición”.
Pérez Quislant ha reiterado su agradecimiento a los vecinos por su “comprensión y colaboración en estos meses tan difíciles, en los que hay que aceptar las cosas como vienen y que esperemos que, más pronto que tarde, podamos superar”. Además, les ha pedido “un último esfuerzo cumpliendo escrupulosamente las normas para acabar con el virus”.