En la VI semana de novela histórica celebrada en el MIRA Teatro de Pozuelo de Alarcón, Carmen Sánchez -Risco recibió en V Premio de Novela Histórica por su obra “La Primera Mestiza”. La escritora recibió el galardón de manos de la alcaldesa de la ciudad, Paloma Tejero y fue obsequiada con una escultura realizada por la artista y vecina Rosa Gallego.
Carmen Sánchez-Risco, nacida en Trujillo, es licenciada en Geografía e Historia y con especialidad en Arqueología por la Universidad de Extremadura. Su primera obra “La Primera Mestiza” publicada en 2023, documenta la historia del personaje Francisca Pizarro Yupanqui, hija del conquistador Francisco Pizarro y sobrina del emperador Atahualpa. El libro aborda un momento histórico en el que el mestizaje supone un elemento clave y distintivo del Imperio Hispano.
Su pasión por la historia viene de hace tiempo, ¿verdad?
Diría que desde niña, a ver, soy de Trujillo, Extremadura. Supongo que esto determina mucho mi amor por la Historia, en Trujillo es imposible vivir al margen de ella. Yo crecí rodeada de esos palacios, de esas casas fuertes, de esas callejuelas donde la Historia se asoma en cada rincón.
Para mí la belleza monumental de un lugar solo está completa si conoces las vivencias de quienes habitaron y construyeron esos edificios, es la parte humana vinculada a la historia la que me interesa. Realmente desde muy niña he tenido un contacto directo con las disciplinas artísticas. Mis padres me han apoyado siempre alentando esa sensibilidad por las artes y la cultura y el desarrollo de mi parte creativa.
«Me interesan las mujeres de la historia que son fuertes y se defienden desde ellas»
¿Por qué eligió abordar el tema del mestizaje en su primer libro?
Porque me parece esencial que conozcamos esa parte de nuestra historia. Ese mundo mestizo que nos enriquece y fortalece y del que Francisca Pizarro Yupanqui Huaylas es uno de los mayores baluartes aunque no el único. El mestizaje es el alma que da vida a España y a Iberoamérica, que abraza de modo multidisciplinar lo que somos y negarlo o tergiversarlo denota una falta de rigor y un desconocimiento atroz.
Es asombroso que esta mujer, Francisca, entendiese hace 5 siglos la esencia del espíritu del mestizaje, y abrazase todas las memorias, sin ambages y de un modo mucho más orgánico de lo que a día de hoy hacemos. Eso, a mi entender, la convierte en un personaje imprescindible y sumamente relevante, por poseer la habilidad de reunir y subrayar lo que une por encima de lo que separa.
¿Cómo fue el proceso de investigación para escribir “La Primera Mestiza”?
Arduo y prolijo, y a la vez fascinante. Me llevó muchos años, cuanto más me adentraba más me enganchaba la inmensa carga dramática del personaje, más quería saber.
«Tuve que acostumbrarme a buscarla en los márgenes»
¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentó al escribir «La Primera Mestiza»?
Muchos, pero no cejé, me comprometí con ella y con la Historia. Seguí mi instinto. Hubo escollos de tipo documental, faltaban datos, bailaban las fechas… Tuve que acostumbrarme a buscarla en los márgenes, en la glosas, siempre reseñada como la hija del Marques Pizarro, o la esposa de un Pizarro, ocupando la historia desde los rincones.
Luego está la dificultad de escribir en primera persona, o de unir los puntos de una vida que se diluye a veces engullida por la épica de los conquistadores, y hacerlo siempre desde el rigor, buscando no lo posible, sino lo plausible históricamente. A mi me interesan las mujeres de la historia que son fuertes y se defienden desde ellas y con lo que tienen a su alcance, desde su condición de mujer en un entorno hostil.
«Es increíble que autores consagrados reconozcan tu trabajo»
¿Qué mensaje o lección espera que los lectores obtengan de su libro?
Lección ninguna. No es lo mío dar lecciones y tampoco lo pretendo. Pero si me gustaría que sintieran como suyo ese mundo que albergan las páginas de La Primera Mestiza. Ese mundo que existió y existe. Que puedan asomarse al día día, a lo cotidiano de aquellas vidas y aquellos tiempos.
Es su primera novela y ya ha conseguido un reconocimiento muy importante, ¿Qué ha supuesto para usted recibir el V premio de Novela Histórica?
Un regalo maravilloso, un reconocimiento por parte de escritores de novela histórica a los que admiro profundamente. Da mucho vértigo y a la vez es increíble que autores consagrados reconozcan tu trabajo. Que premien ellos tu primera novela es un honor. Es de algún modo también una manera de decirme a mi misma: bueno, pues al final tu instinto no erraba.
«Mi pasión es contar historias»
¿Tiene en mente continuar con la escritura de manera profesional?
Mi pasión es contar historias e historia, de muchas formas, a través de documentales, de formatos de tv, de series de ficción, así que ya te digo que no podré resistirme a seguir haciéndolo a través de la escritura. Yo creo que para escribir una novela debe existir un profundo amor por la historia y el personaje, en mi caso es así, me enamoré de la mestiza y asumí como propia la necesidad de darle una voz.
Además de escritora es divulgadora histórica, ¿Cuál cree que es el mejor formato para ello?
Todos, cualquier soporte: cine, formatos tv, documental, series y novela, el secreto está en saber contar la Historia. La historia es fascinante, pero a menudo no se cuenta o se cuenta mal. En mi humilde opinión el éxito es humanizar la historia, acercarla desde un prisma humano, trasmitir las vivencias y contextualizarlas. Solo así podemos lograr empatía y curiosidad. Para entender la historia hay que dejar aún lado los juicios presentistas, ser riguroso implica dejarlos fuera.
He leído que ha dirigido y producido documentales históricos, ¿Podremos ver próximamente otro proyecto suyo?
He dirigido documentales históricos, sí, y la posibilidad de escribir la novela surge cuando estaba terminando un multiformato compuesto de documental y serie de ficción sobre Francisca Pizarro Yupanqui. Y hasta aquí te puedo contar.
Fotografía de portada / Diego Casillas