La Junta de Gobierno del Ayuntamiento ha dado luz verde a dos importantes proyectos destinados a mejorar las infraestructuras públicas del municipio. Entre las iniciativas se encuentra la creación de un nuevo espacio infantil en la calle Diamante, junto al colegio Las Acacias, y la construcción de una zona de esparcimiento para perros en la calle Abrego, ubicada en la urbanización Prado de Somosaguas.

Nuevo espacio infantil junto al CEIP Las Acacias

El primer proyecto consiste en la construcción de un área infantil en la calle Diamante, próxima al CEIP Las Acacias. Esta obra forma parte del plan de renovación de los parques infantiles del municipio y responde a una de las promesas incluidas en el programa electoral del equipo de Gobierno.

Este nuevo espacio, que abarcará 175 metros cuadrados, estará equipado con una variedad de juegos diseñados para apoyar el desarrollo físico y mental de los niños. Además, se prestará especial atención a la seguridad y accesibilidad, incluyendo juegos adaptados para niños con discapacidades. El área contará con un suelo de material sintético, zonas de sombra, bancos y mesas de picnic, proporcionando un entorno seguro y cómodo tanto para los niños como para sus acompañantes.

El coste previsto para esta obra es de 219.363,43 euros, y se espera que las obras concluyan en un plazo de tres meses desde la adjudicación.

Zona de esparcimiento canino en la calle Abrego

El segundo proyecto se enfoca en la creación de una zona de esparcimiento para perros en la calle Abrego, dentro de la urbanización Prado de Somosaguas. Este espacio, que se extenderá por 13.231 metros cuadrados, está diseñado para ofrecer un entorno seguro y adecuado tanto para los perros como para sus dueños.

El área estará dividida en dos secciones: una para perros grandes y otra para perros pequeños, ambas equipadas con elementos de agility sobre un suelo de arena de río. Además, se realizará un movimiento de tierras para nivelar el terreno, que luego será cubierto con tierra vegetal para fomentar el crecimiento de una pradera estacional.

El proyecto también contempla la instalación de dos zonas de entrada pavimentadas, caminos perimetrales, iluminación con 17 farolas, bancos, papeleras y fuentes de agua potable tanto para perros como para personas. La accesibilidad ha sido un aspecto clave en el diseño de este parque, que estará libre de barreras arquitectónicas y será accesible para personas con movilidad reducida.

El presupuesto destinado a este proyecto es de 197.598,34 euros, y se estima un plazo de ejecución de tres meses desde la adjudicación.